
Llano Grande es uno de los últimos lugares del mundo en donde todavía la vida gira en torno a básicamente solo dos cosas: el campo y la religión católica.

Claro que eso yo no lo pude saber así nomas, fuimos con mi hermano menor Daniel, que por aquellos días llevaba a cabo allá una investigación, pues da la casualidad de que es antropólogo.

Y además es teólogo, y aquí se esta preparando para una presentación del Coro Sinfónico de la Universidad de Costa Rica, del cual también es tenor.

Perdón por rajar tanto con el kid, pero Daniel es el trapito de dominguear en la familia.

El templo católico debe tener cientos de años, y es el centro del pueblo, desde todo punto de vista.

Campo + Religión, ya?

Todavía hay en pie casas de las que levantaron los pioneros, transformando a punta de pura hacha los troncos recién cortados en tablones, y encajándolos para formar las durísimas paredes.

Consejo viajero: metase sin pedir permiso en la propiedad de cualquier lugareño, todos lo recibirán amablemente y le ofrecerán café recién chorreado, si no es que mas.
De este paseo salio mi teoría de la extraña conexion bovina.

No es broma, metase en cualquier potrero y haga lo que le de la gana, por lo menos a nadie pareció importarle cuando nosotros lo hicimos.

Es mas, hasta puede ir uno y tomar fotos en las graditas de las casas. Marce y Doña Olga no quedaron tan bien, no volvieron a ver, pero Dolorcitos si quedo lo mas linda con sweater.

Bueno, también ayuda andar con todo un investigador, como se observara pronto.

Caminamos como una hora entre potreros y llegamos a este monumento en el medio de la nada.

Sufragio es soberanía, por favor, no me hagan reír.
Sera por eso que ni siquiera la gran mayoría de los pobladores conoce este lugar?

Pero eso es lo bueno de viajar con un conocedor, según mi hermano Daniel resulta ser que estos desolados potreros fueron de suma importancia estratégica durante la guerra civil de 1948, pues desde acá se puede ver casi que todo Cartago, o las entradas a la vieja metrópolis, no recuerdo bien que, pero algo sucedió aquí digno de rememorarse con una mole de piedra, además el clima frío y la vista son muy agradables hasta hoy.
Por cierto, los techitos que se ven abajo son viveros de flores ornamentales, que constituyen una de las actividades comerciales mas importantes en la zona.

De hecho, visitamos un vivero de rosas que atesora cientos de variedades diferentes tanto para el mercado local como para la exportación. Salados, no tienen una rosa como la mia.

Cada variedad esta plenamente identificada y se cortan hasta el día que salen hacia su destino.

Como esta a la cual llaman "rosa gigante", quien sabe porque.
De la misma manera quien sabe porque tengo estas fotos guardadas desde hace tanto tiempo sin volverlas ni a ver.