viernes, 12 de septiembre de 2008

Exilios.




El otro dia llegue medio borracho y creo que trate de leer un rato antes de caer dormido, lo cual sucedio unos cinco minutos despues de que recoste la cabeza en la almohada. Sin embargo pase todo el dia siguiente pensando en el pequeño parrafo que me "toco", como cuando el personaje de "La rosa Purpura del Cairo" (Woody Allen, 1985) se sale de la pantalla y enamora a una simple espectadora. Al rato cuando me quedo solo tendria que tratar de llevarla del cuello con las birras.

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