viernes, 24 de octubre de 2008

Suretka (territorio indigena).


De Bri Bri para adentro, mas o menos como a una hora, pasando por Bambú se llega a Surétka. Allá hay un par de pulperías, sodas, bares, teléfonos públicos, y la población es 99% indígena. El lugar en si es un puente hacia la reserva indígena, Bratsi, mas allá Shiroles, y mas allá las montañas, el Alto Talamanca.
En la costa es ampliamente difundida la hipótesis de que uno no va adonde los "indios" a menos que sea por algo concreto, es decir, que ahí no se va a tontear porque le va a uno feo. Yo añadiría que lo mismo aplica a todos los lugares, pero en fin, se oyen montones de historias cuyo trasfondo básicamente pone a los indígenas como borrachos embusteros a la espera de un blanco al que estafar. Son prejuicios, pero sin embargo se sabe lo mal que el hombre blanco trató siempre a la población nativa, desde la colonia hasta el presente. Es por eso que se afirma que los indígenas descubrieron, que en general, decirle la verdad, o decirle mucho al hombre blanco puede ser perjudicial. No es fácil tratar de entender una cultura extraña, casi antagónica a la propia.


La calle se acaba cuando pega con el río Telire, que mas abajo se une al Sixaola y forma la frontera con Panamá. Hace un calor insoportable, pero el agua del caudaloso río es fría y refrescante, el toldo es la única sombra para no morir deshidratado en el playón mientras se espera a cruzar.


Al otro lado del río esta la reserva, especie como de estados autónomos, Bratsi, Uatsi, Shiroles, Amubri, así que la gente se ve en la necesidad de cruzar el río cuando se trata de ir a hacer algún tramite en la "civilización", es decir, cuando van a Costa Rica.
Digamos que usted vive en Shiroles y necesita ir al Juzgado en Bri Bri, o al banco, o al colegio, o la clínica en Hone Creek, o a Puerto Viejo a chupar, entonces usted agarra el bus desde allá adentro y en un par de horas llega al río, cruza en el taxi- panga (150 colones) y en el otro lado, es decir en Suretka, agarra el otro bus que en una hora llega a Bri Bri.


El taxi-panga no para de cruzar de un lado para el otro, animales, materiales, alimentos, combustible, todo lo que entra y sale de la reserva pasa por la panga, que aquí se ve llegando justo a tiempo para que la gente tome el bus hacia Bri Bri.
Mas allá la imponente Cordillera de Talamanca, o mejor dicho el reino de Talamanca, que se extiende hasta el otro lado del país, de hecho, los Bri Bris todavía pueden cruzar caminando las montañas hasta llegar al Pacifico Sur.


Sin entrar mucho en el tema de la conquista y la colonia, cuando el gobierno cedió casi la totalidad de la provincia de Limón a las multinacionales bananeras los indígenas se reusaron a vender su sagrada tierra, así que fueron echados a punta de bala, y los pocos sobrevivientes huyeron hacia la montaña. Desde esa perspectiva el río es como una protección extra, una especie de frontera. Hasta el día de hoy la gran mayoría de la población Bri Bri se niega a trabajar en las bananeras gringas, esa fue una de las razones que desembocaron en la inmigración de mano de obra desde las islas del Caribe, según se dice.


En fin, la razón concreta que nos llevo hasta Suretka fue, que tal y como el de muchas mas en todo Talamanca, el techo de nuestra casa es de hoja de Suíta, una palma endémica de la zona que solo los indígenas saben tejer, y que se utiliza desde hace miles de años.
Como necesitamos reparar el techo, ahí averiguando dimos con un "cholito" que aseguró vender Suita, le dimos un montón de plata y el man desapareció. Lo encontré como a las dos semanas y luego de una pequeña amedrentación me dijo que al otro día podíamos ir a buscar los rollos de hoja de Suita. Me sirvio mucho haber visto la saga de El Padrino, Godfellas, Casino, sin contar mis largos años trabajando para la mafia de las apuestas. Llegamos al río y nos dijo que mejor no cruzáramos, que volvería con los 20 rollos en una hora.
Este es Juan esperando el taxi-panga, casi se le ve el recelo mientras ve con el rabo del ojo hacia la tierra que ahora es de los blancos.


Ese domingo quedamos de recoger al "cholo" en Bri Bri a las 7 am, por lo cual tuvimos que salir de Manzanillo a las 6 am, lo malo es que el dia anterior nos acostamos a las 4 am, asi que dormimos 2 horas y con la "tanda viva" nos fuimos por la condenada Suita. En vista de eso improvisamos un pic nic a la orilla del rio y nos bañamos en la revilatizante corriente para esperar, la gente llegaba descarada a ver mas de cerca la pareja de blanquillos con dos perros extrañisimos metidos en el río.


Milu como es toda mechuda estaba como loca en el agua fria.


Dolores es quitadísima para el agua, mejor se queda afuera sequita enjachando a la gente por alla.


Pasaron como cuatro horas y nada del "cholo", nada de la Suita. La resaca y el calor estaban empezando a pasarme la factura, pero el lugar tiene algo como medio misterioso, se percibe como una fuerza, o quien sabe, tal vez haya sido el murmullo del río.


Empezamos a hacernos la idea de que habíamos sido timados, de que el indio con la plata seguro ya estaría muy lejos en las montañas, al otro lado del río, borracho, riéndose de nosotros. Pensamos que bueno, era una buena lección, una anécdota chistosa para tener cuidado en el futuro, y nos resignamos a volver a Manzanillo Town. En todo caso, pense, ya se donde encontrar al cabron indio, ahi me las pagara luego.


Antonio Saldaña, ultimo Rey de Talamanca.
Fallecido en 1922, se dice que fue envenenado por obra de la CIA en vista de su rotunda negativa a vender tierras y ayudar a la United Fruit Co. Los Bri Bris se hicieron famosos por su rebeldia ante los españoles, que de hecho se quedaron con las ganas de doblegar a estos combativos guerreros, es mas, el vocablo Bri Bri era usado por otros grupos indigenas para referirse a los pueblos de Talamanca, y significa literalmente bravo, fuerte, aguerrido.

Epilogo:
Cuando ya casi nos ibamos, vimos un camioncito que venia por el otro lado del rio, era Juan con la Suita, solo 12 rollos y bien flacos, pero nos devolvio una parte de la plata argumentando entre mil disculpas que le habian robado un monton de rollos mientras estuvo en Bri Bri. Nos tuvimos que tragar toda la caca que habiamos hablado, el tipo habia resultado honrado a final de cuentas.
El unico detalle que quedo pendiente fue el permiso de la Asociación, pues como es sabido la Suita esta escaseando y para comerciarla se necesita una autorizacion que solo se le da a los indigenas.
Asi que Juan nos dijo que su mujer estaba en Bri Bri con el famoso papel, que si la policia o alguien nos preguntaba, ella estaria en la parada de buses con el permiso, que dicho sea de paso nos conto dinero extra, pero que siendo domingo seguro nadie nos iba a molestar; y nosotros con el sueño que andabamos en ese momento solo queriamos irnos con el Jeep repleto hasta el techo de rollos de Suita.
En fin la policia en Bri Bri nos decomiso toda la mercancia, resulta ser que el permiso hace años no se le da a nadie, solo se puede usar la Suita dentro de la reserva, pero segun parece todavia hay gente que busca la manera de vender clandestinamente los rollos. Uno de los policias queria plata para devolvernos la Suita, pero una mujer policia indigena dijo que no, que habian recibido una llamada anonima alertando del cargamento, y con ella no hubo caso.
La mujer de Juan nunca apareció, nos quedaremos para siempre con la duda de si todo fue siempre una estafa, tal vez hasta la policia estaba confabulada con él, lo unico cierto es que despues fui a buscarlo y cuando me vio no sabia ni que hacer, me dio toda la platilla que andaba y quedo en seguir abonandonos hasta que cancele lo que le dimos en un principio. A mi hasta me da lastima ir a cobrarle cada quincena, me parece una persona honorable, por lo menos reconoció que nosotros le pedimos el permiso, tal vez, como dice mi padre, lo que pasó nada mas fue que el hombre queria hacer una gracia, y le salio un sapo.
Proximamente: En busca de Suita II Valle de la Estrella...

2 comentarios:

FCA dijo...

Hola Bernal, leí con mucho interés la breve historia acerca de Antonio Saldaña, ultimo Rey de Talamanca; hace muchos años en los 70 y 80, en mi casa anduvo rodando un folleto sobre Talamanca con la historia del cacique y la misma foto que publicaste, a mí siempre me impresionaron esas águilas de oro y su postura segura y autoritaria, como desafiando aún en el siglo XX la irrupción de los invasores… Pero bueno nunca pude conservar el folleto ya que en una de esas limpiezas hogareñas de chunches viejos desapareció la revista con la foto. Ahora quiero preguntarte si tenés esta imagen a una alta resolución o bien dónde puedo localizar el original de la misma ya que la quiero para un proyecto personal sin afán de lucro: imprimirla a tamaño natural en digital para pegarla como poster en una puerta… parece loco pero las fotos antiguas a mí siempre me transmiten mucho, acaso no es mejor la imagen de un héroe nacional ignorado que la de un bicho de la lucha libre o la modelo con siliconas … Saludos y Gracias por tus publicaciones…

Unknown dijo...

Me parece que a como se expresa usted queda evidenciado su ignorancia y su poco conocimiento de esa comunidad y sus habitantes, la próxima vez que haga una página refiriendose a cualquier cosa sea un poquito más respetuoso para expresarse y averigue bien las cosas es un consejo.