viernes, 7 de agosto de 2009

todos los caminos llevan a Oalsam



Hace poco estuvieron en Manzanillo unos amigos que venían llegando de Europa, y el man me contó que solo estando en varias de las playas mas famosas y visitadas del mundo, donde se deben caminar varios kilómetros para encontrar un lugar donde sentarse, es que uno se da cuenta del verdadero valor de vivir en un lugar como en el que yo vivo, donde básicamente se puede correr chingo (en hongos) invocando al diablo y nunca se va topar uno con otro ser humano.
Marce tiene una camarita formato "Advantix", que se caracteriza (caracterizaba) por su posibilidad de tomar fotos panorámicas, le fue de mucha utilidad hace diez años cuando se fue a vivir a Brazil. Un día la agarre y fui a hacer unas humildes pruebitas a "nuestra playa", que es la que esta mas cerca del rancho, y donde nunca hay nadie. Vamos ahí porque nuestra jauría de perros casi siempre molesta a la gente que se aglomera en la playa del pueblo, así que en "nuestra playa" pueden correr como locos y locas y tomar agua dulce del río y no molestan a nadie, aparte de que podemos llegar caminando en cinco minutos. Que si valoro tener este paisaje solo para nosotros a cinco minutos del rancho? No. (GUEVON).

2 comentarios:

Manginho dijo...

lo envidio

Richy Gutierrez dijo...

No GUEVON!
eso se valora muchisimo.
el poder salir de su casa y encontrarse con el contraste perfecto entre la selva densa y la hermosa playa..
NO GUEVON! :)